Últimamente se oye hablar mucho de la conciliación y más llegando ahora las vacaciones de verano.
Familias que si ya les costaba organizarse para llegar durante el año escolar a dejar niños, recoger niños, ahora se las tiene que ver con ....niños que no tienen cole.
Hay muchas familias que optan por la guarde que está cerca del cole o cerca de casa, pero eso supone un desembolso importante ya que son de pago. Si no, pues la opción más demandada es la de tirar de los abuelo, esos abuelos que durante todo el año llevan y recogen a sus nietos, ahora se las tienen que ingeniar para mantenerlos ocupados todo el horario laboral de los padres..y sinceramente...me parecen todas las opciones una putada...
En algún momento os he hablado de mi conciliación...¿Cual fue?...pues dejar mi negocio que iba bien...pero cuando oigo hablar de conciliación por las redes, de verdad que empatizo con todos esos padres que se ven con horarios imposibles, turnos partidos, horas extras, y siento admiración por cómo se las apañan para llegar a todo.
Mi conciliación a veces ha dado lugar a comentarios de otras mamis, como qué suerte tengo porque no trabajo (aunque parece que no quieren oir que trabajo en casa y desde casa con Mi Platera), mamis que parece que se consuelan justificando su jornada laboral con el mes de vacaciones que le dedican a sus hijos. Yo jamás juzgaría a ninguna mujer por luchar por su carrera en vez de abandonarla por criar a sus hijos, porque las admiro por ello, mujeres que consiguen objetivos, válidas...pero por favor...quedarse en casa con nuestros hijos, al igual que seguir con las carreras profesionales són elecciones.
Hay veces que económicamente no se puede, así que poco hay que discutir, pero hay otras en las que sí se podría, así que por favor que no busquen justificaciones en las vidas de las demás.
Mi conciliación para mí fue mucho más...mi conciliación significó renunciar a un sueldo que entraba en casa, mi conciliación significó que a veces la única persona con la que hablaba durante el día fuera una niña de 1 ó 2 años, mi conciliación significó sentir que ya no era productiva, significó acomodarme y no tener una rutina, mi conciliación es darle vueltas a la cabeza para conseguir estar en casa, tener un proyecto y sacarlo adelante sin tener que renunciar a un minuto con mis pequeños....pero también mi conciliación significó pasar mucho tiempo con mis hijos, sin perderme una sonrisa, una nueva palabra, un nuevo paso y una nueva monería. De echo, me sentía y me he sentido privilegiada por poder disfrutar de mis hijos como lo he hecho.
Si tengo suerte es por haber podido elegir, no por estar en casa.
Y olé. Pues ya ves. En esas andamos.
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