Me hacía gracia como ella iba creciendo y pasaba de abrazarlo con su pequeño cuerpecito a agarrarlo por la cabeza con su mano, pero siempre cobijándole bajo su pecho.
La cuestión es que pasó una época en la que tiraba todo lo que tenia cerca al suelo, le hacía gracia! Y una de estas cosas fue kaki, lo malo es que lo hizo en una estación de tren y me dí cuenta cuando estaba a punto de salir!. Que mal lo pasé pensando que habíamos perdido su kaki...no un peluche cualquiera, era kaki, el que había estado con nosotras casi desde que nació. Por supuesto al llegar a nuestro destino, lo primero que hice fue buscar otro doudou!, no lo encontré igual por supuesto, pero lo aceptó en un par de dias, ahora se llama kika, el muñequito es un osito rosa, pero aún hoy de vez en cuando lo llama kaki.
Creo que me dió mas pena a mi, que a ella, ahora kika nos acompaña y hace que mi pequeña tenga un mejor sueño! Aqui os muestro a Noa haciendole un cariñito a su kika. Aunque no lo parezca!!
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