Aprovechando que ya no es el día del padre, ya para eso he escrito aquí algo, quería contar mi experiencia en lo que parecía una noche tranquila de cena con una amiga soltera y terminó....bueno a las 2 de la mañana, tampoco tan tarde, eso sí, era un miércoles, que eso debe contar.
Para poneros en situación imaginaros en casa, con los dos niños, llegando la hora de comer, tu marido que no llega para hacer el relevo, sin ducharte, haciendo comida de bebé, y acercándose la hora en la que tu amiga te manda un wasap diciendo: Ya estoy aquí!!
Total, que llega tu marido, intentas sonreir porque estas de los nervios y tienes que dejarle a los dos niños (cari, te quiero), bajas a coger el coche, y de repente te acuerdas que para salir del coche tienes que hacer contorsionismo entre las sillitas de los niños porque esa tarde tu esposo que es muy manitas, dicho sea de paso, ha desmontado la puerta del conductor para arreglarte el cristal que no bajaba.
Sube otra vez corriendo para arriba, piensas que tu amiga ya le ha dado tiempo de ligarse al chino del restaurante y coges las llaves del coche de tu marido.
Por fin llegas al Chino, y ves a tu pobre amiga, muerta de frío, esperándote con todo el cariño del mundo, sin reclamarte ni siquiera un : joooo, tía!!!! que llevo dos horas esperando!!!
En fín, siempre mi rutina con esta amiga ha sido cena en un restaurante chino, y copita lo más cerca posible, alguna vez que otra me han dado como muy tarde las 11 de la noche...
Total que al final decidimos que no nos apetecía chino. Ohhhhhh errorrrrrrrr!!!! un día así no se puede cambiar de rutina, después pasa lo que pasa!!
En realidad nos tomamos unas tapitas con cervecitas que para eso estamos en el sur y se lleva mucho eso de tapear, eso sí, la copa del después es una rutina incuestionable, era sí o sí, cuando en de repente y debido al camino que seguíamos, algo iluminó mi mirada...un cartel? una señal?...no, una palabra.....KARAOKE , hiujuuuuuuu!!!!!!!!!!
Nada más entrar nos encontramos con dos chicos (rondando los 50) en la barra y la camarera cantando. Emocionada de la vida nos pedimos una copita e inmediatamente pedí el libro de canciones, que aquello más bien era el manual de las oposiciones a juez, madre mía que libro tan grande y cuantas canciones!!! para colmo, resulta que los chicos que empezaron a cantar, cantabandeputamadre muy bien, y mi mente me decía...pero esto que es??? el primer karaoke que entro y la gente canta como profesionales o que?? es una broma??, pero no me dejé amedrentar, elegimos una canción, la cantamos muy agusto y seguimos disfrutando de la velada.
Como éramos cuatro en la barra, pues al final terminas aplaudiendo al que canta, por animar el cotarro más que nada...fue entrando gente, y yo alucinaba más , porque pensaba...joder, que és miércoles!!
Hacía meses que no salía con mi amiga y la verdad que nos vino genial, nos desahogamos, hablamos de niños, amantes, trabajo, y de la vida en general...
A la cuarta canción que cantamos ya habíamos conocido a los dos de la barra, más otros dos que entraron después. y qué podíamos hacer? pues duetos, jajajaja tu cantas conmigo esta, yo canto contigo la otra...y lo que jamás me hubiese imaginado es que nos dieran las 2 de la mañana, con alguien tirandonos los tejos mientras yo muerta de risa miraba una mancha de papilla de mi bebé de la manga....
Amigas, la cosa nocturna está muy mala!!! pero qué de risas, qué de ganas echábamos al cante y lo que iba a ser una noche tranquila, pasó a ser una noche divertida e improvisada.
De camino para casa, lo único que pensaba era en contárselo a mi marido, como cuando salías de joven y te pasaba algo emocionante y no podías esperar a contárselo a tu mejor amiga.
Fue una noche después de mucho tiempo sin salir que empezó un poco caótica y terminó dando mucho de sí.
No os voy a descubrir nada nuevo si os digo lo necesarias que son estas pequeñas escapadas, luego quizás te pasas todo el tiempo hablando de niños, enseñando fotos, pero qué bien vienen....ahora a pensar en la próxima, por supuesto, cenar donde quiera mi amiga, pero copita en el karaoke!!!!
Para poneros en situación imaginaros en casa, con los dos niños, llegando la hora de comer, tu marido que no llega para hacer el relevo, sin ducharte, haciendo comida de bebé, y acercándose la hora en la que tu amiga te manda un wasap diciendo: Ya estoy aquí!!
Total, que llega tu marido, intentas sonreir porque estas de los nervios y tienes que dejarle a los dos niños (cari, te quiero), bajas a coger el coche, y de repente te acuerdas que para salir del coche tienes que hacer contorsionismo entre las sillitas de los niños porque esa tarde tu esposo que es muy manitas, dicho sea de paso, ha desmontado la puerta del conductor para arreglarte el cristal que no bajaba.
Sube otra vez corriendo para arriba, piensas que tu amiga ya le ha dado tiempo de ligarse al chino del restaurante y coges las llaves del coche de tu marido.
Por fin llegas al Chino, y ves a tu pobre amiga, muerta de frío, esperándote con todo el cariño del mundo, sin reclamarte ni siquiera un : joooo, tía!!!! que llevo dos horas esperando!!!
En fín, siempre mi rutina con esta amiga ha sido cena en un restaurante chino, y copita lo más cerca posible, alguna vez que otra me han dado como muy tarde las 11 de la noche...
Total que al final decidimos que no nos apetecía chino. Ohhhhhh errorrrrrrrr!!!! un día así no se puede cambiar de rutina, después pasa lo que pasa!!
En realidad nos tomamos unas tapitas con cervecitas que para eso estamos en el sur y se lleva mucho eso de tapear, eso sí, la copa del después es una rutina incuestionable, era sí o sí, cuando en de repente y debido al camino que seguíamos, algo iluminó mi mirada...un cartel? una señal?...no, una palabra.....KARAOKE , hiujuuuuuuu!!!!!!!!!!
Nada más entrar nos encontramos con dos chicos (rondando los 50) en la barra y la camarera cantando. Emocionada de la vida nos pedimos una copita e inmediatamente pedí el libro de canciones, que aquello más bien era el manual de las oposiciones a juez, madre mía que libro tan grande y cuantas canciones!!! para colmo, resulta que los chicos que empezaron a cantar, cantaban
Como éramos cuatro en la barra, pues al final terminas aplaudiendo al que canta, por animar el cotarro más que nada...fue entrando gente, y yo alucinaba más , porque pensaba...joder, que és miércoles!!
Hacía meses que no salía con mi amiga y la verdad que nos vino genial, nos desahogamos, hablamos de niños, amantes, trabajo, y de la vida en general...
A la cuarta canción que cantamos ya habíamos conocido a los dos de la barra, más otros dos que entraron después. y qué podíamos hacer? pues duetos, jajajaja tu cantas conmigo esta, yo canto contigo la otra...y lo que jamás me hubiese imaginado es que nos dieran las 2 de la mañana, con alguien tirandonos los tejos mientras yo muerta de risa miraba una mancha de papilla de mi bebé de la manga....
Amigas, la cosa nocturna está muy mala!!! pero qué de risas, qué de ganas echábamos al cante y lo que iba a ser una noche tranquila, pasó a ser una noche divertida e improvisada.
De camino para casa, lo único que pensaba era en contárselo a mi marido, como cuando salías de joven y te pasaba algo emocionante y no podías esperar a contárselo a tu mejor amiga.
Fue una noche después de mucho tiempo sin salir que empezó un poco caótica y terminó dando mucho de sí.
No os voy a descubrir nada nuevo si os digo lo necesarias que son estas pequeñas escapadas, luego quizás te pasas todo el tiempo hablando de niños, enseñando fotos, pero qué bien vienen....ahora a pensar en la próxima, por supuesto, cenar donde quiera mi amiga, pero copita en el karaoke!!!!
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